El descanso reparador es uno de los pilares de la salud
Otro de los
grandes quebraderos de cabeza con los que mucha gente se enfrenta cada día es
la noche. Si a todo el ajetreo y el estrés diurno, le añadimos la inquietud
de no dormir, despertarnos a mitad de noche…… etc, al final no descansamos.
En la actualidad,
la ciencia ha comprobado que el déficit de sueño puede tener efectos serios en
la salud tales como: debilitar el sistema inmunológico, aumentar la ansiedad
por comer, la pérdida de memoria, la disminución del desempeño físico y mental,
además de aumentar los trastornos relacionados con el estrés, las enfermedades
cardiacas, úlceras estomacales, estreñimiento y la depresión.
Interrumpir el
ciclo natural del sueño afecta negativamente a la producción de melatonina en
el organismo y los malos hábitos para dormir pueden aumentar los niveles de
cortisol, hormona asociada al estrés. Se entra en una rueda de no poder dormir,
ingeniándonos tácticas para intentar quedarnos dormidos, como escuchar la
radio, ver la tele, leer….
De seis a ocho
horas parece ser la cantidad óptima para la mayoría de los adultos.
Ya sea que te
cueste trabajo dormir, que te despiertes muchas veces durante la noche, que
cuando te levantes por la mañana te sientas cansado o porque simplemente deseas mejorar la calidad
de tu sueño, te quiero compartir estas posturas de yoga sencillas que puedes
hacer antes de irte a la cama.
El Yoga se asocia con la relajación de la mente y de la tensión
muscular, los cuales contribuyen a la calidad del sueño. Investigadores de la Escuela de Medicina de
Harvard han vinculado a la práctica regular de yoga el alivio de los problemas
de sueño en las mujeres menopáusicas. Además,
cada día más gente experimenta los efectos beneficiosos de la práctica del
yoga!
Esto parece tener sentido, ya que el yoga enseña una respiración
adecuada, que contribuye a mejorar la apnea del sueño, un trastorno muy común. El yoga también mejora la alineación
del cuerpo, lo que disminuye los dolores y las tensiones que pudieran
incomodarnos a la hora de conciliar el sueño.
Pero tal vez lo más
importante es que ayuda a calmar la mente, aliviar la ansiedad y callar los
incesantes pensamientos que imparables siguen pasando por la mente durante la
noche………
He
aquí nuestras 5 posturas de esta semana:
1. Postura del Niño (Balasana):
Arrodíllate,
siéntate sobre los talones y separa las rodillas al ancho de tus caderas. Inclina todo el torso hacia delante apoyando
la frente en el suelo (Si no llegas pon una manta o algo que te sirva de apoyo
en la frente) estira los brazos hacia delante con las palmas hacia el suelo. Relaja todo el torso entre tus
muslos y siente como, con el ritmo de la respiración vas liberando toda la
tensión mental y física.
2. Postura del Arado (Halasana):
3. Torsión de Columna tumbado (Jathara Parivartanasana):
Acuéstese sobre tu espalda y
lleva las rodillas hacia el pecho con los brazos extendidos hacia los lados,
luego exhala y llevar las rodillas hacia la izquierda mientras gira el torso
hacia la derecha. Después de 10
respiraciones o más, repetir en el otro lado. Hacer
esta postura, después de un día de trabajo puede ayudar a liberar toda la
fatiga emocional y equilibrar tu mente y cuerpo. Realizar giros favorece la
digestión, la desintoxicación del cuerpo y la descomprensión de la columna
vertebral.
4. Postura del ángulo unido tumbado (Supta
Baddha Konasana):
Es una de las posturas más restaurativas y relajantes que
he practicado. Acuéstate boca arriba sobre una almohada, con los brazos
relajados y abiertos a cada lado del cuerpo, las palmas de las manos mirando
hacia arriba. Dobla las rodillas y ábrelas a cada lado del cuerpo, juntando las
plantas de los pies. Puedes poner un cojín debajo de cada rodilla si lo
prefieres para darles soporte y sentirte más relajado. Respira normalmente y
ayuda a tu cuerpo a entrar en modo de reposo.
5. Inversión con apoyo (Viparita Karani):
Después de una larga jornada, donde la mayor parte del tiempo
estamos de pie o sentados, el cuerpo se beneficia de posturas invertidas que le
ayuden a restablecer el flujo sanguineo hacia todos los órganos para calmar el
cuerpo entero. Acuéstese sobre la espalda cerca de una pared, colocando un
cojín debajo de los glúteos y parte baja de la espalda. Extiende las piernas
hacia arriba y apóyalas en la pared. Coloca
los brazos a los lados con las palmas hacia arriba, abriendo el pecho para
sentir mejor la respiración y relajate…………..
Para obtener el máximo beneficio de tu práctica de asanas por la noche,
asegúrate de que estás respirando desde el abdomen hacia los pulmones, no
fuerces el ritmo de la respiración, solo intenta que la exhalación sea el doble
de tiempo que la inhalación. Para comprobar que tu respiración es completa,
coloca la mano derecha sobre el abdomen y siente como se hincha cuando inhalas
y luego se hunde de nuevo hacia la columna mientras exhalas. El oxígeno que fluye a través del
cuerpo va a animar a tus músculos a relajarse y preparar tu mente para el
sueño.
Cuéntanos mañana qué tal has
dormido………………¡Dulces
sueños!
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