viernes, 27 de septiembre de 2013

¿Por qué nos dicen que debemos beber 2 litros de agua al día?

El agua relaja, calma, expande, enfría y estimula.

El agua es el principal componente del cuerpo humano, y como tal, debemos estar constantemente hidratados para que funcione correctamente. Sin embargo la cantidad óptima de agua que cada uno debe tomar, varía considerablemente de persona a persona.

Siempre me he referido al  concepto de Bio-individualidad. Cada uno tenemos unas características particulares y al igual que una misma dieta no es válida para todos, una misma recomendación en cuanto a la cantidad de agua que debemos beber es prácticamente imposible.

Incluso, una misma persona, no siempre necesita lo mismo. Fíjate, necesitas menos agua si vives en climas húmedos o fríos, si consumes una dieta basada en frutas y verduras, o llevas una vida sedentaria. Por el contrario, si haces deporte o trabajos laboriosos, comes mucha carne, proteína animal o alimentos salados, tienes fiebre o es verano, bebes más ¿verdad?

Por lo tanto, por favor no vivas atrapado en el esquema de que si no bebes dos litros de agua al día no estás sano!!

Lo más importante a tener en cuenta en cuanto a la cantidad de agua que debemos tomar es escuchar nuestro propio cuerpo y beber cuando sintamos sed. Como dice el antiguo refrán zen “Coma cuando tenga hambre, beba cuando tenga sed”

¿Bebemos cuando tenemos sed? muchas veces no sabemos identificar si tenemos o no necesidad de agua, y tendemos a “comer algo” un snack, un refresco, un café, porque nos sentimos faltos de energía o nos duele la cabeza, son  síntomas de falta de hidratación.

Según el Ayurveda tomar demasiada agua debilita la digestión, todo el cuerpo pierde energía y nos da sensación de frío, es decir se apaga el “fuego digestivo”. Más aún, si el agua que bebemos está helada. ¿Te has preguntado por qué cuando bebes agua helada te sienta mal? Tomar mucha agua puede resultar en desequilibrios de minerales.
Por el contrario un consumo insuficiente de agua puede causarnos una “intoxicación interna”, estreñimiento, tensión, inflamaciones, dolores de cabeza, cansancio. Sin agua los riñones no funcionan y el cuerpo no es capaz de eliminar.

¿Cuál es la mejor manera de beber agua? Lo ideal es hacerlo antes de las comidas principales para que a la hora de comer, el agua no diluya las enzimas digestivas y las secreciones gástricas y los nutrientes se puedan absorber eficazmente. Si estás acostumbrado a beber durante las comidas, bebe sólo un poco y preferiblemente tibia o del tiempo, o un te al final de la comida. Prueba y sentirás como mejoran tus digestiones.

En definitiva la cantidad de agua en la dieta influye significativamente en un buen estado de salud. Y si estamos sanos también nuestro cuerpo utilizará  y distribuirá el agua que bebemos de manera óptima.
·         El 75% del organismo se compone de agua
·         El 85% del cerebro es agua. Quizás te duele la cabeza por deshidratación
·         Antes de tomar medicamentos, hidrátate.

Si te interesa más conocer tu condición particular, pregúntame. Hay alimentos que incluimos en nuestras dietas de forma habitual que pueden producirnos deshidratación.

Y tú ¿Cuánta agua bebes?




lunes, 23 de septiembre de 2013

5 Reglas básicas para sentirte sano

5 Reglas básicas para estar sano, mantener tu peso y sentirte bien



No es la primera vez que abordamos el tema de lo desorientados que nos sentimos a la hora de decidir cuidarnos. No sabemos que comer, ¿está de moda ser intolerante a la lactosa?, ¿qué pasa con el gluten?, ¿Qué pasa con la soja?, ¿debo comer grasa? y ¿el azúcar?
Si lo que quieres es estar sano, equilibrar tu peso y sentirte bien empieza incorporando estas recomendaciones, seguro que vas a sentir la diferencia!



1.     Elimina los alimentos procesados ​​de tu dieta. 
Los alimentos procesados, envasados nos están llevando a desarrollar alergias y enfermedades. Este tipo de alimentos son una de las principales causas de la presión arterial alta, colesterol alto, diabetes y enfermedades del corazón. Evita en lo posible:
·         Snack salados y fritos en aceite vegetal, galletas, salsas, panes en bolsa, cereales de caja, refrescos y alimentos precocinados.
Por lo general están muy refinados, tienen mucho azúcar, grasas hidrogenadas y prácticamente ningún valor nutricional. Nos dan energía rápida, pero nos dejan con hambre una hora después. 
¡Aprende a leer los ingredientes, no te dejes engañar!
2.     Que tu prioridad sean los alimentos naturales
Frutas, verduras y granos enteros el 90% de las veces en tu plato, mejorará significativamente tu salud.
La mayoría de los alimentos naturales y enteros no tienen una lista de ingredientes, ya que los consumimos en su forma pura, y no hay ingredientes adicionales añadidos. Sin azúcares, edulcorantes, conservantes, grasas trans, o cualquier otra “E” que no sabemos el significado.
3.     Programa tu rutina de ejercicio en tu día por lo menos 3 veces a la semana. 
Todos sabemos que debemos hacer ejercicio de forma regular, pero no es, por lo general, la principal prioridad para muchos de nosotros. Los beneficios del ejercicio son numerosos, por lo que te animo a que no olvides ponerlo en tu agenda de la semana!!!
Además de ayudarte a controlar tu peso, el ejercicio puede reducir las infecciones, prevenir los ataques al corazón, ayuda a controlar el azúcar en la sangre, combate el estrés, y te ayuda a mantenerte joven! 
4.     Controla su estrés. 
En realidad no es el estrés lo que está acabando contigo, si no la manera en que lo manejas. Nos comprometemos con tantas tareas, laborales, familiares, sociales, que apenas tenemos tiempo para pensar con claridad, dejar la mente en blanco por unos instantes. Aprende a controlar el estrés de manera efectiva, tómate tiempo para ti mismo, haz ejercicios de respiración, medita, haz yoga. ¡¡¡¡DESCANSA!!!
5.     Protege tu sistema inmunológico. 
Ahora que llega el otoño, se avecinan los resfriados y las gripes. Empieza ya a tomar medidas. Una alimentación saludable, ejercicio regular y los suplementos adecuados, son las claves para tener un cuerpo sano y fuerte. Muchas veces, llevar una dieta equilibrada no es suficiente y nuestro cuerpo no está obteniendo los niveles óptimos de nutrientes. La comida de ahora no es lo que era hace 100 años. Un buena calidad de multi-vitaminas, Vitamina C, Vitamina D3 y Omega-3 pueden ser una poderosa ayuda.


Espero que te sirvan estos consejos. Trata de incorporarlos en tu rutina diaria. La clave es ir poco a poco.  
¿Qué cambios primordiales piensas que podrías hacer para mejorar tu salud? 
¿Cuáles son tus consejos para sentirte bien? 
¡¡¡Compártelos!!!


miércoles, 11 de septiembre de 2013

10 Maneras de "DESINTOXICARSE" cada día

Nadie puede saber mejor que tu cuerpo lo que necesita. No te resistas a escucharlo!
 
Casi todos estamos de vuelta de las vacaciones, las rutinas cotidianas, el trabajo, los colegios, la casa, actividades varias………. pero ¿Cómo me encuentro?
“Necesito desintoxicarme, limpiar mi cuerpo” ¿qué debo comer?, ¿excesos de verano?, Son  varias las llamadas que estoy recibiendo para pedirme apoyo.
No te sientas culpable, si has disfrutado de tus vacaciones, cualquier indulgencia ha merecido la pena!
Lo primero que debes preguntarte es, ¿Qué siento?, ¿De que me quiero deshacer? ¿Mucha comida basura?, ¿Mucho azúcar?, ¿Alcohol?, ¿Falta de descanso?, me siento hinchado/a, ¿me siento saturado/a de algo en concreto?, ¿Qué es lo que necesito?, ¿Cuál es mi objetivo?,
Tanto si es o no tu caso te propongo algunas medidas diarias de desintoxicación que te van a ayudar a contrarrestar esos excesos de cosas menos saludables que a veces ponemos en nuestro cuerpo.
Si no quieres depender de planes restrictivos o dietas de limpieza, puedes comenzar a incorporar estos 10 pasos de desintoxicación que tu cuerpo te va a empezar a agradecer.

1.     Bebe agua de limón caliente. 
Pon en marcha el proceso de desintoxicación y empieza la mañana bebiendo una taza de agua tibia con un chorrito de limón. 
2.     Bebe zumo de fruta fresca
Después, en tu desayuno bebe un zumo de fruta fresca. Si lo tomas con el estómago vacío, tu cuerpo absorberá los nutrientes más rápidamente. Mezcla frutas y verduras. Receta de elixir depurativo: espinacas, manzana verde, limón, pepino, apio y jengibre – cuanto más verde, mejor!
3.     Mantente hidratado 
Bebe agua. Si te cuesta, pon una rodajita de limón o de pepino. ¡Lo ideal es que añadas clorofila! Disfruta de tés que te ayuden a eliminar toxinas a lo largo del día: busca infusiones que tengan raíz de diente de león, jengibre y raíz de regaliz.
4.     Añade vinagre de manzana. 
Además de otros muchos beneficios el vinagre de manzana alcaliniza tu cuerpo y ayuda a desintoxicar el hígado. Compra la variedad orgánica, pura y sin refinar.
5.     Come alimentos desintoxicantes.
El hígado y los riñones sirven como sistema de filtración del cuerpo y por lo tanto son parte integral de la salud en general. Incorporar los siguientes ingredientes te ayudará a mantenerlos limpios: perejil, cilantro, raíz de diente de león, raíz de regaliz, pimienta cayena, cúrcuma, ajo, limón, lima, pomelo, verduras (ensalada de algas marinas, nori, dulse), alcachofas, remolachas, verduras crucíferas, hierba de trigo, espirulina, chlorella.
6.     Come alimentos puros.
Incorpora a tu dieta más alimentos naturales. Busca productos frescos, sin envasar, recuerda ¡Lo natural no lleva ingredientes! Come granos enteros, integrales, frutas, verduras de hoja verde. Consume fibra en tu dieta, facilita la eliminación diaria. Evitar los azúcares refinados, las harinas blancas, los alimentos procesados, el alcohol, la cafeína, refrescos y zumos envasados.
7.     Mantente activo
Elije el ejercicio que más te guste y muévete cada día como mínimo 30 minutos. El sudor es crucial para expulsar las toxinas. Si puedes date una sauna y eliminaras más rápido las toxinas almacenadas en los tejidos grasos.  Baila, camina, toma una clase de yoga, haz ejercicio con intervalos de intensidad durante 10 minutos para aumentar la temperatura corporal y la transpiración.
8.     Inviértete
Se ha demostrado científicamente que hacer posturas invertidas ayuda a los sistemas cardiovascular, linfático, endocrino y nervioso. Invertir el flujo de gravedad, estimula el sistema linfático, y ayuda en la purificación de la sangre. Puedes hacer el pino, la postura sobre los hombros, la vela, o simplemente túmbate apoyando las piernas sobre la pared.
9.     Mastica
Mastica bien tus alimentos antes de que los tragues. Permite que la saliva juegue su papel y active las enzimas necesarias para la digestión, facilita el trabajo del estómago y no te sientas tan pesado después de comer. Serás mas consciente cuando tu cerebro te mande la señal de que ya estás saciado, evitarás comer en exceso y te sentirás mejor.

10. Descansa

Descansa lo suficiente cada día, tanto mental como físicamente. Evita actividades vigorosas a última hora del día o usar el ordenador o el i pad por la noche. Mantén una rutina para ir a la cama e intenta cenar temprano. La digestión es uno de los procesos que más energía requiere para el cuerpo, si te acuestas demasiado lleno, tu organismo estará centrado en digerir y no podrás dormir. 

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