Decide tú mismo
En los últimos años hemos visto como un
gran número de personas se han vuelto intolerantes a los lácteos y han surgido
en el mercado una gran variedad de derivados o sustitutos de la leche
tradicional, como la leche de soja, de almendra, leche “sin lactosa”, de avena
o de arroz…….. la realidad es que hoy en día los lácteos tienden a crear
controversia.
¿Qué está pasando?, ¿Por qué después de
tantos años bebiendo leche ahora nos sienta mal?, ¿Es mejor la leche desnatada
o mejor de cabra u oveja? Y si no bebo leche, ¿de dónde puedo obtener el calcio
que necesito?
Cómo consultora de salud no pretendo imponerte
que debes hacer. Mi objetivo es hacerte un resumen de algunos factores a
considerar cuando decidas si los lácteos son o no una opción para ti.
Lo que está claro es que la leche es un
alimento más y no una necesidad.
Somos los únicos mamíferos que bebemos leche de otros mamíferos. Los terneros
beben leche de la vaca y según van creciendo, empiezan a pastar. El único
momento de la vida en la que la leche es esencial es para los bebes. La leche
materna es la fórmula perfecta por naturaleza para el desarrollo de los recién
nacidos. Es rica en DHA para el desarrollo del cerebro y equilibrada en
proteínas, hidratos de carbono y grasas.
La leche de vaca contiene tres veces
mas proteína que la leche humana. Para darnos cuenta basta ver lo que engorda
un ternero cada mes en comparación con un bebe.
Como repercuten los lácteos en tu salud
· Son altos en grasas saturadas (el consumo abusivo e inadecuado de grasas
saturadas contribuyen a aumentar el colesterol LDL)
·
Son pro - inflamatorios
(la causa principal de muchas enfermedades crónicas)
· Contienen hormonas
(ej. IGF1) con efectos nocivos, como diabetes o proliferación de células
malignas.
· La caseína,
una proteína que contienen los lácteos (87%), además de tener efectos adictivos no se metaboliza, provocando graves alteraciones en el organismo. El Dr. Colin
Campbel de la
Cornell University, encontró como la caseína crea y promueve
el cáncer
· La lactosa,
el azúcar de los lácteos, se digiere a partir de una enzima, la lactasa, la
cual se deja de producir en la mayoría de las personas pasada la niñez. Es
decir, con el paso del tiempo se agotan nuestras reservas de lactasa, por eso
cuando somos adultos sentimos que la leche no nos sienta tan bien como cuando
éramos niños.
¿Qué tipo de leche bebemos hoy?
Muchos son los comentarios que he
recibido sobre si es mejor consumir leche fresca, cruda, de vaca, cabra o de
oveja, entera, semi o desnatada. Después de estar informándome veamos como
repercuten en nuestra salud los procesos a los que es sometida la leche para su
consumo:
Con la pasteurización la leche se somete a un calentamiento a altas
temperaturas, se enfría inmediatamente y se sella herméticamente intentando
alterar lo menos posible su estructura molecular. Se eliminan solo algunos
patógenos y digamos que el proceso de esterilización es interrumpido
bruscamente con lo que las cadenas de proteína solo se separan parcialmente.
Por otro lado, la homogeneización de la leche de vaca, transforma la grasa saludable
en esferas microscópicas de grasa, las cuales contienen una enzima llamada
Xantina Oxidasa (XO). Estas esferas tan pequeñas pasan intactas a través del
estómago y de las paredes del intestino, flotando por todo el organismo. Cuando
la XO se libera de
su envoltura de grasa, se adhiere a cualquier pared de los vasos sanguíneos,
creando una herida. Para “sellar” esta herida, el cuerpo crea unos parches que
son el famoso colesterol (LDL) que endurece las arterias, aumentando el riesgo
de ataques del corazón y enfermedades coronarias.
Leche
cruda: No es lo mismo que la leche fresca que encontramos en nuestro
supermercado que ha sido previamente pasteurizada. La leche cruda, la que
bebían nuestros abuelos, es más digestiva, contiene muchos nutrientes,
probióticos, vitaminas y minerales que se pierden en la pasteurización. Aunque
he leído pocos estudios científicos al respecto, muchos defensores abogan como
sus alergias, asma, e intolerancia a la lactosa desaparecen si consumen leche
exclusivamente cruda.
Evidentemente esta opción es idónea
para aquellos que no se quieren privar de su vaso de leche habitual, pero
asegúrate de que sea de vacas no tratadas con antibióticos ni hormonas
artificiales, si no de ganaderías de pasto en libertad, que respetan el ritmo
de desarrollo natural del animal.
Sin embargo ten en cuenta que aún si no
está pasteurizada, sigue siendo rica en agentes inflamatorios, alergias y sin
hervir te expones a bacterias que podrían dañar tu sistema inmunitario.
La leche cruda, por seguridad la
podemos esterilizar, llevándola a ebullición para destruir los posibles
patógenos. En cambio, como hemos visto la pasteurización se hace a una
temperatura por debajo de la ebullición, y por lo tanto no separa completamente
las cadenas de proteína, otra de las razones de por qué la leche de hoy en día
es tan difícil de digerir.
Leche
de Cabra u Oveja: muchos son también los que dejan la leche de
vaca y empiezan con este tipo de leches. Tanto la leche de cabra como la de
oveja contienen una menor cantidad de lactosa (el azúcar de los lácteos), así
que es posible que si se sienta que es más digestiva. La estructura orgánica de
la leche de cabra es muy parecida a la de los humanos, además de ligeramente
alcalina, si se compara con la de la leche de vaca que es sumamente ácida.
Ambas, tanto la leche de cabra como la de oveja contienen un mayor porcentaje
de ácidos grasos de cadena media que no se acumulan en el organismo.
Desde mi punto de vista suena como una
mejor opción, sin embargo atento a la caseína!.
Lácteos
fermentados: La enzima rennina es secretada en el estómago
por la mayoría de los niños hasta los siete u ocho años. Esta enzima coagula la
leche y ayuda en el proceso de la digestión. Sin la secreción de la rennina
muchas personas tienen reacciones alérgicas a la leche. Sin embargo los
productos lácteos fermentados como los yogures, el kefir, Lassi, crema agria, o
queso cottage ya están pre-digeridos por el proceso de fermentación y se
digieren mucho mejor. Además con la fermentación la lactosa se convierte en
ácido láctico y la caseína se transforma parcialmente.
Y por último las preguntas del millón:
1. ¿Es mejor la leche entera o desnatada? Si
de verdad bebes leche para alimentarte, no le quites sus nutrientes. Acostúmbrate
a consumir los alimentos completos. La vitamina D es importante y se absorbe
con grasa. Una leche desnatada enriquecida con vitaminas liposolubles (A y D)
no tiene sentido……. Si te gusta la leche desnatada y la bebes por “no
engordar”, considera que no te está aportando nutrición y solo disfrutas de
ella porque si…
2. Entonces,
si no tomo lácteos ¿de dónde voy a
obtener el calcio? Probablemente sea la pregunta más común cuando uno
decide dejar los lácteos. Pero tengo buenas noticias!!
La mejor fuente de calcio son los vegetales verdes oscuros como las
acelgas, berza, espinacas, brócoli…… ¿Sorprendido? Mientras que absorbemos el
30% del calcio de los lácteos, el calcio de los vegetales se absorbe en un 60%!
Otras fuentes ricas en calcio, son las legumbres, almendras, higos y semillas
de sésamo.
¿Tendré sin lácteos suficiente calcio
para mis huesos? Los estudios han demostrado como en países dónde se consume
más calcio, hay más casos de osteoporosis, lo cual deja claro como la salud de
los huesos no solo depende del calcio, sino de la dieta en general y la
actividad física entre otros factores.
En la salud de los huesos también hay
que tener en cuenta la Vitamina D.
Está considerada una de los principales nutrientes para nuestros huesos. Esta
vitamina ayuda a absorber el calcio. La mejor forma de obtenerla es
exponiéndonos al sol todos los días que sea posible o tomando un suplemento
adecuado de vit. D3 durante los meses de invierno.
Cuando debes dejar de consumir lácteos
·
Te sientes hinchado, gases, acidez estomacal,
malas digestiones
·
Estás estreñido (no hagas caso de los bifidus,
toma tus probióticos por otra vía)
·
Tienes acne, eczemas o problemas en la piel
·
Moco
·
Migrañas
·
Síndrome Premenstrual
·
Antojos de azúcar o dulce
·
Fatiga crónica
·
Piedras en el riñón
·
Enfermedad de Chrohn
·
Asma, alergias
Si padeces alguno de estos síntomas, te
invito a que abandones por un tiempo los lácteos de tu dieta, incluso si sólo
reduces su consumo podrás experimentar una gran diferencia en como te sientes.
Yo personalmente he comprobado por mi misma
después de años consumiendo de dos a tres yogures por día como ahora sin
tomarlos me siento menos inflamada y mis digestiones son más ligeras. Esto no
quiere decir que esporádicamente no beba leche fresca o tome un yogurt, un
helado un trozo de queso….. si no que no forman parte de mi dieta habitual.
Dejar de consumir lácteos no significa
privarse, si no probar otras opciones!!!, Experimenta tu mismo, no te creas
nada……. La nutrición es la única ciencia dónde un mismo experimento tiene
resultados distintos.
¡Tú eres tu propio laboratorio!
Trucos para digerir mejor la
leche
·
Bebe exclusivamente leche cruda, no
homogeneizada en cantidades moderadas cada vez.
· Hierve la leche con especies que
mejoran la digestión como el cardamomo, jengibre, cúrcuma o nuez moscada molida
· Para disminuir la mucosa en los niños
si no pueden dejar los lácteos, hervir la leche con cebolla
· Si consumes leche pasteurizada, hiérvela
antes de beberla para terminar de separar las estructuras de las proteínas.
·
La leche no se combina bien con otros
alimentos en una misma comida, bébela por separado.
· Las personas con grupo de sangre O, son
las que peor metabolizan los lácteos, mientras los del grupo B tienden a sufrir
menos reacciones adversas
Lo mejor, si eres de los que no puedes
vivir sin leche, elige siempre la mejor y con moderación.